El Masaje con Pindas es un tipo de masaje ayurvédico, original de la India y su origen se remonta a hace más de 5.000 años; Es más que un masaje relajante y sus efectos van de fuera para dentro. El masaje se aplica utilizando “pindas” que son unas bolsas de tela, que en su interior guardan hierbas aromáticas, plantas medicinales y aceites esenciales. En nuestro caso canela, nuez moscada y carcadomo. Las pindas antes de ser colocados sobre la piel se calientan al vapor de agua liberando así las propiedades curativas de las hierbas y son absorbidas por la piel cuando realizamos el masaje. Se realiza un masaje previo con aceite de vainilla en el cual deslizamos la pindas calientes naturales.
Indicaciones: Además de la relajación muscular, se produce una exfoliación en la que se eliminan células muertas a medida que se va realizando el masaje. Adicionalmente se activa la circulación y el sistema nervioso, de tal modo que se revitalizan ciertas funciones del organismo y se enriquece la función celular.
Relajación de posibles contracturas.
Estimulación de los músculos que pueden estar rígidos o contracturados debido a malas posturas.
Aumento de la flexibilidad muscular.
Al combinar el masaje con las hierbas y aceites que componen las pindas puede resultar muy beneficioso para ayudar a superar el insomnio.
El masaje con pindas tiene un gran efecto relajante por lo que es ideal para combatir el estrés.
También es muy aconsejable para el cuidado de la piel pues ayuda a eliminar toxinas y también la mantiene elástica y tonificada.
Es muy hidratante.
Muy aconsejable en casos de enfermedades reumáticas por su gran efecto anti inflamatorio.
Aumenta la resistencia a las enfermedades.
Armoniza los diferentes sistemas del organismo.
El masaje con pindas también calma las migrañas y previene su aparición.
Frena la degeneración de los tejidos por lo que nos ayuda a luchar contra el envejecimiento.
Mejora la circulación